El fondo de alto riesgo con base en Manhattan, Alden Global Capital, le ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha liquidado su inversión en la multinacional española Codere.
Esta desinversión, que se completó el 4 de mayo, llega semanas después del pedido por parte de la familia Martínez Sampedro, fundadores y socios minoritarios, a la CNMV para que obligue a grupos de inversión mayoritarios a lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) forzosa sobre la totalidad de sus acciones, por un valor aproximado de 900 millones de euros.
De acuerdo a El Español, Alden Global Capital solo contaba con un 2,91 por ciento de las acciones de la empresa, luego de dos procesos de desinversión previos donde sus acciones llegaban al 6,1 por ciento del capital de Codere.
Si bien el fondo de inversión no aclaró por qué se deshizo de sus acciones, se cree que es tanto por la ofensiva de la familia Martínez Sampedro como por el anuncio por parte de Codere del acuerdo de reestructuración con sus acreedores, que resultarán en la liquidación de la sociedad actual y el traslado de los activos a una nueva.
Por su parte, la CNMV le recordó a Codere que no hay fundamentos para obligar una OPA forzosa a los actuales accionistas de la compañía, y que el cambio de directiva de 2018 fue investigado entre julio de 2019 y octubre de 2020, sin encontrarse indicios de mayor intervención.
La reestructuración y la inyección de 225 millones de euros resultaron en una nueva nota crediticia para Codere por parte de la calificadora de riesgo Moody’s, que determinó que debía caer de Caa3 a Ca, el más bajo en la escala, ya que existe un “inminente impago de su deuda con bajas perspectivas de recuperación”. Además, también rebajó la probabilidad de incumplimiento (PDR) de Caa3-PD a C-PD.
Asimismo, ante una nueva reunión la junta de accionistas de esta mañana (martes 11), la familia Martínez Sampedro advirtió que llevarán a cabo nuevas medidas legales si se aprueban los dos primeros puntos del día, es decir, la reestructuración y la consecuente baja de sus acciones al 5 por ciento.
“La aprobación del canje de deuda, según está planteado, carece de legitimidad y su aprobación supondrá un claro abuso de mayoría. Tendrá consecuencias legales con el inicio de las pertinentes actuaciones contra los actuales administradores de Codere [por la] flagrante negligencia demostrada en la gestión de la compañía y el consiguiente perjuicio que supone para los intereses de los accionistas minoritarios”, dijo José Antonio Martínez Sampedro.
